Compartiendo algo más

En mi club de volley ball femenino, nuestra entrenadora ha propuesto que hagamos una reunión tupper sex para poder pasar un rato divertido todas juntas. Casi ninguna de nosotras ha ido nunca a una reunión tapper sex así que va a ser una gran novedad para todas. Además, se acerca el tiempo de los regalos del amigo invisible así que esto del taper sex nos va a venir muy bien.

Con una bebé, todo cambia

Mi hija Rocío ha tenido una bebé en junio. Se llama Angélica y es una preciosidad de niña. A pesar de que no era un buen momento para quedarse embarazada Rocío no quiso demorar más esa ilusión que tenía de ser madre. Aún es joven porque tiene 26 años pero hace ya mucho tiempo que tenía ganas de tener un hijo. 

Cuando digo que no era un buen momento, es por todo lo que está pasando ahora con el tema del COVID-19 y la pérdida de empleo generalizada. Rocío ha perdido su trabajo y creo que el motivo fue su embarazo y el hecho de ser madre. Es muy difícil compaginar horarios y cambiar pañales. Pero ha encontrado una nueva oportunidad y la han llamado para un trabajo tupersex.

Mi hija vale mucho y estoy segura que con su carrera de psicóloga, además estaba especializada en temas de pareja, y eso le va a ayudar mucho en esta nueva aventura. Lo bueno de un trabajo tupersex es que puedes conciliar mucho más fácilmente tus horarios. Ya nos hemos puesto de acuerdo para poder quedarme yo con la bebé cuando ella necesite salir a sus reuniones de su trabajo tupersex. Estoy muy contenta por ella.